Un verano sin la Biblioplaya

El primer verano de ausencia fue en 2020, ese terrible año en el que la pandemia alteró la vida de todo el mundo, y la Biblioplaya tampoco pudo librarse de sus efectos.
Este será el segundo verano, y en esta ocasión la culpa no la tiene una pandemia, en esta ocasión el único responsable de que no estemos es el ser humano, en concreto aquellos que "trabajan" en el Ayuntamiento de Almería y de los que dependía que estuviésemos presentes o no este verano.
Entendemos perfectamente lo que es una licitación y los plazos que conlleva, pero lo que no comprendemos es que se les haga "tarde" para prepararla y presentarla, por más y más excusas que pongan... Las cosas se hacen con tiempo para hacerlas bien (o al menos hacerlas), pero lo que no es de recibo que en un par de días comienza agosto y ni tan siquiera han publicado la licitación, lo que hace que contando los plazos necesarios para presentar la documentación pertinente, sea prácticamente inviable instalarnos este verano.
No. No podemos comprender c´pmo un servicio de temporada que es para los meses de verano, no hayan sido capaces de hacer lo necesario para llegar en plazo. No podemos comprenderlo, pero sí lo entendemos: se debe a la incompetencia.
Hemos estado detrás del Ayuntamiento desde el mes de octubre, y no ha servido de nada, siempre aluden a los plazos, a la Junta, y bla, bla, bla. Les pedimos una autorización especial para instalarnos mientras saliese la licitación, y nos contestaron que no se podía... cuando en más de una ocasión hemos visto cómo cuando al Ayuntamiento le interesa algo, modifica o se salta normas a su antojo, pero claro, esto va de libros, de cultura... no de conciertos o bares...
Así es este ayuntamiento (y esta vez lo escribo en minúscula a propósito).
Seguiremos peleando, y esperando...